Salud
Descubre cuándo deben tomar suplementos de vitaminas los niños
Los niños reciben de los alimentos las vitaminas que su cuerpo necesita, pero hay situaciones en que una ayuda adicional no está de más. Vamos a conocerlas.
Si tu hijo come mal, está hospitalizado, no toma leche materna ni de fórmula o sigue una dieta vegetariana, es probable que te preguntes si necesita tomar alguna vitamina extra. Descubre cuándo deben tomar suplementos de vitaminas los niños.
¿En qué casos pueden tomar suplementos vitamínicos los niños?
Las vitaminas y los minerales son elementos importantes para la totalidad de las necesidades nutricionales de los más pequeños de la casa. Debido a que el cuerpo humano es incapaz de producir por sí mismo cantidades adecuadas de vitaminas, éstas deben obtenerse a través de los alimentos. Por ello, un niño sano que se alimente adecuadamente no es necesario que tome suplementos vitamínicos extra.
Por el contrario, si tu hijo necesita un complejo vitamínico, puedes adquirirlo por ejemplo en Abundance & Health, pero es recomendable que antes conozcas en qué casos concretos los niños pueden necesitar un suplemento de vitaminas:
Suplementos de B12 para niños vegetarianos o veganos
Hasta los seis meses, la leche materna o de fórmula aporta al bebé las cantidades necesarias de vitamina B12. Sin embargo, cuando un niño se inicia en la alimentación complementaria siguiendo una dieta vegetariana, en ocasiones se hace necesaria una suplementación especial con vitamina B12, ya que son las vísceras, los pescados y mariscos, los lácteos y los huevos los alimentos que la contienen.
Vitamina D para algunos bebés
A día de hoy, muchos profesionales sanitarios insisten en que los bebés necesitan un suplemento de vitamina D durante los seis primeros meses de vida. Sin embargo, otros muchos médicos defienden que no.
La recomendación de la American Academy of Pediatrics (AAP) es que todos los bebés y niños deben consumir como mínimo 400 UI (unidades internacionales) de vitamina D al día, empezando este consumo justo después del nacimiento.
La leche materna contiene toda la vitamina D que necesitan los bebés durante sus primeros meses de vida. Por lo tanto, los bebés que se alimentan exclusivamente de leche materna reciben los 400 UI de suplementos de vitamina D diarios que necesitan.
En el caso de los niños que no pueden alimentarse con leche materna y que toman leche de fórmula, la mayoría de estas leches contienen, al menos, 400 UI/L de vitamina D. Por lo tanto, en este caso, tampoco estaría justificado el uso de suplementos de vitamina D para estos bebés.
Pero el mayor aporte de vitamina D que reciben los niños, además de la leche, procede de la luz del sol. En este sentido, los niños que tienen la posibilidad de salir a la calle desde recién nacidos y que les dé el sol unos pocos minutos al día con la protección solar adecuada -y en las horas de menor riesgo- no necesitarían, en principio, un suplemento de vitamina D, según reconocen los expertos.
Por este motivo, en el caso de bebés que por causas de salud no pueden salir a la calle frecuentemente o que están hospitalizados desde el nacimiento, sí que se les podría dar un suplemento de vitamina D, si su pediatra así lo determinara.
Vitaminas para niños con hábitos alimenticios irregulares
Los niños que comen poca cantidad, poca variedad y que, en general, tienen poco apetito pueden precisar también de la ayuda de un suplemento vitamínico para evitar posibles carencias nutricionales.
Sólo en caso de que el niño tenga más de dos años y si su pediatra así se lo recomienda, podrá tomar suplementos que aporten vitaminas (especialmente vitamina B12) y minerales (especialmente zinc y hierro), evitando aquellos suplementos que contengan macronutrientes como proteínas, hidratos de carbono o lípidos.
Además, algunos de estos suplementos vitamínicos para niños con hábitos alimenticios irregulares contienen también quina para estimular el apetito.