Cuidados
Cuándo escuchan los bebés por primera vez
El oído de los bebés por nacer aparece a los 22 días de gestación, y obtiene su madurez estructural al quinto mes del embarazo. (Anson & Donaldson, 1973: Gerber, 1977). «A la veinteava semana, el mecanismo auditivo es estructuralmente comparable con el de un adulto» (Eisemberg, 1969).
El oído de los bebés por nacer aparece a los 22 días de gestación, y obtiene su madurez estructural al quinto mes del embarazo. (Anson & Donaldson, 1973: Gerber, 1977). "A la veinteava semana, el mecanismo auditivo es estructuralmente comparable con el de un adulto" (Eisemberg, 1969).
Desde ese momento, los bebés por nacer comienzan a escuchar los latidos del corazón, los movimientos intrauterinos, la voz materna y los sonidos que se encuentran en el medio ambiente, tales como voces, ruidos y música, la cual se ha comprobado que penetra al vientre materno.
En el estudio de la Dra. Woodward participaron futuras madres con embarazos entre las 32 y 42 semanas de gestación. Se consideraron 3 diferentes períodos, con duración de entre 3 y 5 minutos:
- Lapso sin estimulación acústica.
- Período con estimulación acústica.
- Lapso de estimulación con música.
La respuesta al estímulo de la música se expresó por la vía de un cambio en el ritmo cardíaco, provocando en los bebés un estado de atención del 87.5%.
Asímismo, existen evidencias de que hay aprendizaje auditivo y de memoria.
El bebé por nacer no nada más oye, sino que es capaz de discernir los principales componentes de la música y el lenguaje, que son el registro, la duración, la intensidad y el timbre. Asimismo, puede distinguir las voces, los ruidos, la música que escucha, así como mostrar sus preferencias.
A través de la voz y la música que escucha, se fortalece y nutre enormemente la relación madre e hijo, a la par que se ayuda al desarrollo de las ondas cerebrales y el sistema nervioso conjunto del bebé.
Una vez que empiezan a escuchar los bebés que sienten:
Se han podido observar cambios en los patrones de respiración, movimientos de cabeza, tronco, ojos y extremidades al escuchar sonidos y voces. Así mismo, se aprecian gestos en sus expresiones faciales. Todas estas reacciones, aún antes de nacer y durante la primera infancia, llevan a concluir que hay una relación causa-efecto entre las voces y la música en los bebés.