Sentimientos de culpa en las madres

Si alguna vez haz sacado el biberón frente a un grupo de madres que amamanta a sus bebés

Seguramente debes de haberte sentido la peor mamá del universo. Es innegable, haz experimentado la culpa que viene dada por las miradas de esas madres que creen que alimentar a tu bebé con fórmula es una decisión y no una opción.
Si bien la leche materna es muy importante para el desarrollo de tu pequeño el cariño es muchísimo más importante. Los bebés alimentados con fórmula también crecen sanos y fuertes, así que, lo mejor que puedes hacer para que tu bebé esté bien es ser una mamá feliz y sin culpas.

Utilizar la TV como niñera

Cuando trabajamos varias horas fuera de casa y no tenemos quien limpie y cocine para nuestra familia tenemos que buscar algún momento del día par poner la casa en orden, y sin nos encontramos solas en el hogar solemos sentar a nuestros hijos frente al televisor.

No cuidar el medio ambiente.

En la actualidad estamos rodeados de productos desechables que, hay que reconocerlo, nos facilitan la vida en muchos aspectos. Pero, cuando nos ponemos a pensar en la cantidad de basura  que generamos por día,  aparece ella, la culpa de no poder cuidar el medio ambiente a la vez que intentamos criar a nuestros hijos bajo los preceptos del reciclaje y el cuidado del mundo.

Alimentar a los pequeños con comida chatarra.

Más de una debe de haberse sentido obligada a darle un plato de comida poco saludable a sus hijos, es que la rutina, el trabajo y el estrés muchas veces no nos permiten hacer comidas elaboradas como las que solían hacer nuestras madres o abuelas.

Dejar a tu bebé al cuidado de otra persona.

El primer día de trabajo, cuando dejamos a nuestro bebé al cuidado de alguien ajeno a la familia, nos sentimos mal, muchas madres lloran y quieren retornar a buscar a su hijo.

Levantamos la voz sin darnos cuenta

Con el fin de llamar la atención a nuestros pequeños, y es recién cuando ellos nos miran con cara asustada que nos damos cuenta de lo que hicimos.Tranquilas, a nadie le gusta que le griten, pero, al parecer gritar es algo mucho más común de lo que creemos, se podría decir que entre los motivos de culpa éste es el más común. Cuando sin querer pierdes el control de tu voz intenta no perder la paciencia, tranquiliza a tu hijo y explícale lo que pasó y pídele perdón.

Cuando tenemos hijos muchas veces surgen gastos extras que no habíamos tenído en cuenta

Por ejemplo, los amigos de tus hijos se inscriben en un curso que es muy caro, tu no lo puedes costear, por lo tanto te sientes mal por no poder darles las mismas oportunidades que tienen los otros chicos. No hay porque sentirse mal, muchas de las cosas que creemos que son necesarias o indispensabes no lo son, lo que los niños realmente necesitan es amor, no la actividad más cara o el último juguete que salió al mercado.