Peregrinaje infantil: el Camino de Santiago para los más pequeños
Hace más de 1000 años que multitud de peregrinos se aventuran a la gran experiencia de hacer el Camino de Santiago. Pero lejos de disiparse en el tiempo, durante los últimos años el interés en este peregrinaje no ha dejado de aumentar: si en 1985 llegaron a Santiago 1245 peregrinos, en el año 2010 lo hizo la friolera cifra de 272.703. Y es que es un trayecto muy recomendable tanto para personas que quieran experimentar solas como para parejas o grupos que quieran llevar a cabo cierta realización personal.
Pero ¿qué pasa si somos padres, queremos hacer el Camino y no podemos dejar a los niños con nadie durante tanto tiempo? ¿O si al director del colegio se le ocurre la idea de proponer este viaje para sus alumnos? No pasa absolutamente nada, porque los más pequeños también pueden vivir la experiencia del Camino de Santiago. La agencia de viajes Hola Camino es especialista en ello. Su equipo joven se vuelca en transmitir la gran pasión que sienten por esta experiencia de peregrinaje y trabajan muy duro para que cliente se sienta totalmente satisfecho. Por ello, ofrecen esta experiencia cultural tanto a pie como en bicicleta para toda clase de viajeros, para familias, grupos y colegios, entre otros.
Otra agencia que organiza y valora positivamente la posibilidad de hacer el Camino de Santiago con niños es Santiago Ways. Y es que esta plataforma considera que con una buena planificación previa, nadie queda exento de poder realizar esta experiencia. Eso sí, con un entrenamiento que evite futuras lesiones y complicaciones y usando un calzado que nos sujete bien el pie y la zona del tobillo, con mucho más motivo si la travesía quieren hacerla los más pequeños. Además, sus expertos ofrecen la posibilidad de organizar el Camino desde diferentes puntos.
De este modo, hacer el camino francés con niños también es una realidad. Se trata de la ruta por excelencia, la que tiene una mayor tradición y la más popular a nivel mundial. Recorre el norte de la Península Ibérica, un total de 760 kilómetros divididos en 33 etapas (de unos 25 kilómetros) que van desde Saint Jean Pied de Port hasta Santiago de Compostela. Por supuesto que el inicio de este se puede hacer desde cualquier punto, así que se puede adaptar a los niños sin problema. Pero también el camino portugués con niños, que empieza en Lisboa y recorre toda la costa portuguesa. Si tienes niños, ¡no te lo pienses… hacerlo es posible!