4 ideas y juegos para que los niños aprendan inglés de forma divertida

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Aprender inglés se ha convertido en una parte fundamental del aprendizaje de los niños desde que son pequeños. Además de las clases que reciben en el colegio, los pequeños de la familia pueden mejorar su nivel de inglés en casa, a través de actividades y juegos que les ayuden a adquirir nuevos conocimientos en este idioma.

Una de las formas que pueden ayudar a que aprendan inglés es contratar clases de inglés para niños, así conseguirán hablar bien el idioma y mejorar sus capacidades lingüísticas. Por ejemplo, como las clases que se ofrecen en La Casita de Inglés, una academia especializada en el público infantil que cuenta con profesores nativos y ayuda a que los niños refuercen su nivel de inglés.

Sin embargo, más allá de las clases y el colegio, los padres pueden establecer una serie de rutinas en casa que refuercen el nivel de inglés de los niños. Simplemente, consiste en aplicar algunas ideas y juegos que para que tus hijos aprendan inglés de forma divertida. ¡No te pierdas las actividades que puedes hacer en casa para motivar a los niños a hablar más inglés!

¿Cómo enseñar inglés a los niños en casa?

En los últimos años, se han multiplicado las aplicaciones y las plataformas digitales que proporcionan clases online de inglés para niños. Esta se ha convertido en una de las mejores opciones para que los peques mejoren su nivel de inglés y se vayan familiarizando con este idioma.

Pero, además, los padres pueden ayudar a sus hijos a aprender inglés de una forma natural y divertida a través de juegos y actividades lúdicas. De esta forma, podrán pasar un buen rato a la vez que adquieren nuevo vocabulario y obtienen una mayor comprensión de inglés. Estas son algunas actividades que se pueden realizar en casa:

1. Leer cuentos en inglés

A los niños les encanta que sus padres les cuenten historias divertidas con las que transportarse a mundos fantásticos. Una forma muy eficaz de enseñar inglés a los niños en casa es leyendo libros y cuentos en inglés.



Los libros en inglés, especialmente los que cuentan con ilustraciones, contribuyen a que los pequeños repasen el vocabulario y también les enseñan nuevas estructuras sintácticas. Hoy en día, existen muchas editoriales especializadas en la edición de cuentos en inglés para los más pequeños, que favorecen la comprensión auditiva y les permiten aprender nuevas palabras y estructuras gramaticales.

2. Rimas y canciones

Las canciones y las rimas son también una alternativa muy eficaz para enseñar inglés a los niños. Concretamente, a través de las canciones, los niños repiten frases y palabras de una forma sencilla y, sin darse cuenta, van incorporando todo ese nuevo vocabulario a su aprendizaje.

Además, los niños tienen mucha facilidad para empezar a cantar una canción o recitar una rima que han escuchado unas cuantas veces y recordar todo el nuevo vocabulario que han aprendido. Algunas canciones como If you’re happy and you know it o Old McDonald has a farm animan a los niños a realizar diferentes gestos y también les enseñan los nombres de algunos animales.

3. Películas en versión original

Sofá, mantita, palomitas y ¡acción! Ver una película en familia siempre es un buen plan. Pero, si escogemos una película en versión original, el beneficio será doble. Por un lado, los pequeños pasarán un rato divertido, y por otro, aprenderán inglés y conseguirán mejorar su pronunciación.

Podemos decir que escuchar películas en inglés es una de las mejores rutinas de aprendizaje para los más pequeños porque estas incluyen expresiones y frases típicas de los países anglosajones, lo que les da la oportunidad de sumergirse de lleno en una nueva cultura.

4. Juegos clásicos

Los juegos son otro de los clásicos para enseñar inglés a los niños en casa. Además, a través del juego, los niños se divertirán y el aprendizaje será mucho más ameno. Los clásicos juegos en inglés como ‘Hide and Seek’ (el escondite de toda la vida) son una opción ideal para que los peques repasen los números del 1 al 10 o para que aprendan expresiones simples como ‘Coming, ready or not’ o ‘Found you!’.

En resumen, hay muchas opciones para que los peques mejoren su inglés de forma divertida. Y, sin darse cuenta, asimilarán nuevos conocimientos y aprenderán el idioma.

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