El pádel: beneficios de este deporte para los niños

El deporte tiene multitud de beneficios para los niños. Por ello, fomentar el desarrollo de sus capacidades físicas es imprescindible desde que son pequeños. El deporte conlleva notables ventajas a nivel físico y también a nivel emocional, por lo que inculcar a tus hijos la pasión por la actividad física les ayudará a su crecimiento y desarrollo.

Pero, ¿qué tipo de deporte es el más adecuado y a partir de qué edad deben comenzar a realizarlo? Una opción muy recomendables es el pádel. Se trata de un deporte de raqueta fácil y divertido que pueden practicarlo personas de todas las edades. Es la disciplina perfecta para los niños, ya que combina deporte, entretenimiento, desarrollo de nuevas habilidades y trabajo en equipo. Te explicamos todos los beneficios que tienen para los pequeños de la casa, tanto a nivel físico como a nivel psíquico. ¡Vamos a ello!

11 beneficios del pádel para los niños

El pádel es una actividad que comparte diferentes características con otros deportes, como el tenis, el frontón o el squash. Es fácil de practicar y asequible, ya que tan solo es necesario contar con la equipación adecuada: palas de pádel, zapatillas de pádel y ropa cómoda. Los niños pueden empezar a practicarlo desde los 5 años, ya sea a través de clases particulares, como actividad extraescolar o como plan familiar. Sin duda, el pádel tiene todos los ingredientes para convertirse en el deporte favorito de tus hijos. Estos son todos sus beneficios:

1. Contribuye a su desarrollo

Los niños están en fase de crecimiento, por lo que practicar deporte y actividades en equipo fomentarán su movimiento. De este modo, evitarán el sedentarismo y el sobrepeso infantil, elementos que están cada vez más presentes en la población infantil.

2. Practican una actividad saludable

El pádel ayuda a que los niños estén activos y en movimiento. Ello está vinculado a un estilo de vida saludable.

3. Aumentan su fuerza muscular y su resistencia

Precisamente, el pádel es un deporte completo que combina el ejercicio aeróbico con el anaeróbico. El resultado es un trabajo completo a nivel físico, ya que los niños conseguirán resistencia cardiovascular y a la vez la activación de sus músculos.

4. Desarrollan sus habilidades psicomotrices

En este deporte, los niños adquieren habilidades corporales y psicomotrices muy beneficiosas. Es el caso de la agilidad, la resistencia, el equilibrio, la coordinación, el control del cuerpo, así como la percepción y recepción de los objetos.

5. Favorece el descanso

Al finalizar el partido de pádel, los pequeños tendrás una sensación de relax y tranquilidad. Esto hará que descansen mejor por la noche y duerman profundamente.

6. Adquieren determinados valores

El deporte también es una manera de enseñar e inculcar unos valores a los niños. El valor principal es la disciplina, un hábito que se asimila con el tiempo. Al mismo tiempo, el pádel fomenta el compañerismo y el trabajo en equipo. En este sentido, los pequeños deberán conocer a otros compañeros con los que relacionarse y jugar juntos. Y, por otro lado, la constancia es otro de los valores fundamentales. Así, aprenderán a trabajar de forma continua para conseguir sus objetivos y metas.

7. Se divierten

Es imprescindible que tus hijos hagan deporte y a la vez estén entretenidos. De este modo, percibirán el pádel como una actividad divertida y de ocio, sin presiones o imposiciones de sus padres. Precisamente, el pádel se caracteriza por ser una disciplina amena y entretenida, que generará una afición y un hábito saludable que mantendrán en el futuro.

8. Conocen a otros compañeros

La parte social del pádel es otra de sus principales ventajas. Mientras aprenden y practican ejercicio físico, conocen a otros niños, hacen nuevas amistades y desarrollan sus habilidades sociales.

9. Trabajan en equipo

El pádel, a diferencia de otros deportes, es un trabajo en parejas. Por tanto, les ayuda a aprender y a desarrollar un trabajo en equipo junto a sus compañeros.

10. Mejoran su concentración y su atención

A la vez que se divierten y se mueven, también trabaja su mente. El pádel fomenta la atención y la concentración en un objetivo concreto: el partido. Está comprobado, el deporte mejora el rendimiento escolar.

11. Aprenden a desconectar

Los niños también se cansan y se estresan con el colegio, los deberes, las responsabilidades que van adquiriendo, etc. Por tanto, practicar deporte de forma divertida les ayudará a aliviar las presiones y desconectar.

El deporte es imprescindible para los niños y hacerlo de manera divertida lo será aún más. Seguro que después de probarlo, el pádel se convertirá en su disciplina favorita.