Cómo debe ser un colchón para bebé: 3 tips esenciales
El accesorio que más utiliza el bebé durante los primeros años es la cuna. Sin embargo, es esencial escoger una alternativa adecuada para garantizar que tenga un buen descanso y desarrollo.
Resulta muy importante elegir una cama adecuada y un colchón que tenga las características idóneas para que se adapte al pequeño. Sin embargo, ¿qué debes saber para seleccionar una cuna infantil?
No te preocupes, ya que te ofrecemos algunas pautas para escoger una cuna y un colchón adecuado para el bebé. ¡Te damos las claves que necesitas saber!
Tips para obtener la cuna ideal para el bebé
A la hora de elegir una cuna, el colchón es un elemento fundamental para que el pequeño pueda estar cómodo cuando esté descansando o durmiendo.
Una buena opción son los colchones de la marca Kadolis, ya que están elaborados a base de materiales naturales y proporcionan un buen descanso del bebé.
Del mismo modo, optar por ropa de cuna ecológica será una gran elección. Y es que, durante los primeros meses, su piel es mucho más sensible, por lo que se deben seguir unos determinados cuidados. Entre ellos, destaca escoger materiales y tejidos muy suaves que no produzcan ninguna reacción en su piel.
Por tanto, si estás buscando un colchón de cuna para tu pequeño, primero deberás valorar un conjunto de características. Sigue los siguientes consejos:
1. Tamaño del colchón
Los recién nacidos deben dormir sobre un colchón encaje con ellos. Para ello, es esencial elegir una opción adecuada según la estatura y los meses que tenga el bebé.
Las medidas más recomendadas para un bebé son de 60cm x 120 cm. En este caso, se adapta muy bien para los niños que tienen entre hasta un máximo de 5 años. Por otro lado, puedes decantarte por un colchón más grande y amplio con unas medidas de 70cm x 140cm. De este modo, se podrá utilizar durante más tiempo, hasta los 7 años.
Al mismo tiempo, se debe considerar la opción de escoger una cuna evolutiva. ¿En qué se diferencian? Que se pueden adaptar a medida que los niños crezcan, tanto retirando barrotes o barreras como modificando la altura de la cuna. Con ello, se podrá usar la misma cuna durante un periodo de tiempo más amplio y poder ahorrar espacio y dinero.
2. Dimensiones y grosor del colchón
Respecto a las dimensiones de un colchón, el grosor es uno de los aspectos que se deben tener en cuenta. Suele estar entre los 12 y 18 centímetros, ya que el peso que tiene el bebé es bastante reducido durante los primeros meses.
3. Materiales y elementos de fabricación
Para ofrecer un buen descanso a un bebé, se debe valorar la calidad de los materiales con los que esté fabricado el colchón. En este sentido, existen diferentes tipos de colchones en función de los materiales utilizados.
Por un lado, está la espuma de alta resilencia que proporciona una superficie firme y compacta. Es ideal para ellos, ya que están creciendo.
Otras opciones que se pueden encontrar en el mercado son los colchones de látex y los de espuma de poliuterano. El primero de ellos ofrece estabilidad y confort para el pequeño. Mientas, la segunda opción genera unas determinadas zonas de presión que ayudan a que el bebé pueda dormir más seguro y estable.
Por último, la fibra de coco también está muy de moda en los colchones infantiles. Se debe a que es sostenible y ayuda a que mejore la circulación del aire mientras el bebé descansa.
Los colchones viscoelásticos no se aconsejan para los más pequeños. El pequeño está en un momento de desarrollo, por lo que una base poco estable y demasiado blanda no es la mejor opción.
Otro aspecto clave a considerar es escoger materiales que sean suaves, ligeros y transpirables para que no dañen su piel. Para ello, los colchones y la ropa de cama ecológica elaborada con materiales como algodón o lino serán una elección ideal para ellos.