Cómo conseguir que los niños descansen bien cada noche

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Dormir adecuadamente es uno de los mayores aprendizajes que pueden adquirir los niños y es algo que deben aprender poco a poco. Alrededor de los seis meses, los bebés comienzan a regular paulatinamente sus ciclos de sueño y cada vez necesitan dormir menos horas.

Para ello, las cunas de colecho son un accesorio de gran ayuda para controlar el sueño del bebé durante sus primeros meses de vida. Lógicamente, a partir de una determinada edad, los pequeños deben aprender a dormir solos en su cama, al igual que aprenden a comer sin ayuda, a caminar o a vestirse.

6 tips para que los niños duerman y descansen bien

Las horas de sueño repercuten en el rendimiento escolar de los niños y también en su bienestar en general. Por eso, es tan importante que descansen bien desde pequeños. En este sentido, es esencial que los padres inculquen a sus hijos unas adecuadas rutinas de sueño en función de su edad.

A continuación, descubrimos varios consejos para conseguir que los niños duerman y descansen bien cada noche:

1. Establecer una rutina de sueño

Este es, sin lugar a dudas, uno de los consejos que mejor contribuyen al correcto descanso de los más pequeños. Establecer una rutina de sueño significa que siempre, y en la medida de lo posible, los padres acuesten a sus hijos todos los días a una misma hora.



Muchos padres añaden a esta rutina de sueño una serie de actividades programadas que contribuyen a relajar a los niños antes de ir a dormir. Como, por ejemplo, darles un baño relajante antes de la cena, aplicarles un masaje calmante, contarles un cuento o cantar una canción de cuna antes de irse a la cama.

2. Cuidar el ambiente de la habitación

Una habitación infantil debe ser el lugar de la casa en el que los niños puedan conciliar bien el sueño. Para ello, hay que escoger un entorno tranquilo, sin ruidos y proporcionarle la iluminación adecuada. En este caso, evita las lámparas o bombillas demasiado luminosas.

3. Llevar una buena alimentación

Los pediatras desaconsejan dar la cena a los niños justo antes de que los peques se vayan a dormir. Inciden, de este modo, en la importancia de que los pequeños tomen la última comida del día un par de horas antes de irse a la cama. Esto se debe a que la ingesta de alimentos, incluso los líquidos como puede ser un vaso de leche, pueden dificultar que los niños concilien el sueño.

4. Actividades tranquilas antes de acostarse

Antes de irse a la cama, los niños tienen que estar lo suficientemente relajados como para poder conciliar el sueño en un espacio corto de tiempo. Para ello, es importante que los padres propongan actividades relajantes a sus hijos durante las horas previas a la hora de dormir.

A su vez, los expertos insisten en reducir el uso de dispositivos con pantallas, como las tablet, los teléfonos móviles o la televisión. La luz artificial que producen estos dispositivos retrasan la producción de melatonina y dificultan la aparición del sueño.

5. Reducir el ruido ambiental

Para que los niños concilien bien el sueño cada noche, es importante que, desde el momento en el que se van a la cama, se reduzcan los ruidos ambiente de la casa.  Hablamos del sonido de los televisores, hablar demasiado alto o utilizar otros dispositivos del hogar que alteren el silencio.

El uso de un calma bebés como el Sleeping Baby Play también te ayudará en este aspecto y reducirá los llantos del pequeño. Sin embargo, durante las siestas o sueños diurnos de los bebés, sí que es aconsejable que aprendan a dormir con los ruidos habituales de la casa.

6. Enseñarles a dormir solos

Aunque muchos padres escogen la opción de dormir con sus hijos cada noche, lo cierto es que lo más conveniente es que, desde que son bebés, los peques aprendan a conciliar el sueño ellos solos.

Con estos consejos, ¡los peques aprenderán a dormir mejor y descansarán de forma adecuada!

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