Alimentos macrobióticos y saludables para los niños
La alimentación macrobiótica se centra en llevar un estilo de vida saludable y comer alimentos nutritivos y llenos de vitaminas. El principal objetivo es, por tanto, encontrar el bienestar físico y mental a través del consumo de alimentos naturales y sin aditivos.
Para ello, la dieta macrobiótica se centra en el consumo de cereales integrales, arroz, legumbres, verduras, algas marinas, frutas, pescados, carnes blancas, semillas y frutos secos. Es decir, se trata de priorizar los alimentos que son naturales y están libres tanto de colorantes como conservantes y endulzantes.
Los expertos la definen como una alimentación muy restrictiva, ya que disminuye el consumo de las carnes rojas, los productos lácteos o las comidas con condimentos. Y, al mismo tiempo, los azúcares, los productos procesados, las harinas refinadas, las grasas animales o los dulces también están limitados. Sin embargo, la clave está en encontrar un equilibrio y basar la alimentación en alimentos reales y saludables como las frutas, las verduras, las proteínas vegetales y animales, así como las grasas saludables.
Una de las preguntas que pueden surgir es si los niños pueden seguir este tipo de alimentación. Si se escogen los alimentos de forma adecuada y se realiza una planificación completa de sus comidas, puede ser saludable para los niños. Sin embargo, siempre se deberá complementar con el resto de alimentos que ellos necesitan para desarrollarse. De este modo, a largo plazo, aprenderán a llevar una alimentación saludable y descubrir los alimentos esenciales para nuestra salud.
Pero, concretamente, ¿qué tipo de alimentos macrobióticos se pueden incluir en los menús de los más pequeños?
Alimentos macrobióticos y saludables
Es esencial saber qué productos macrobióticos se pueden incluir en la alimentación de los niños para que coman de manera saludable. Estos son los principales alimentos macrobióticos que se pueden incluir en su dieta:
Cereales integrales
El arroz, el centeno, el cuscús, el arroz, el trigo, la avena y el maíz son los cereales que pueden tomar los niños. Puedes hacer una gran cantidad de recetas, combinándolo con frutas, verduras, carnes y lácteos.
Verduras y hortalizas
Otra parte esencial será añadir verduras en sus comidas. Existen una gran variedad de alimentos y pueden ser elaborados de muchas maneras: cocidos, salteados, horneados, en sopas o cremas, mezclados con otros productos, etc.
Legumbres
Por otro lado, la proteína vegetal que aportan las legumbres son muy saludables y saciantes. Por ejemplo, los garbanzos, las lentejas, la soja, las alubias, etc.
Frutas
Las frutas son una parte fundamental de la dieta de pequeños y mayores. Como desayuno, tentempié o postre, ayudan a consumir una gran cantidad de vitaminas, minerales e hidratos de carbono. A su vez, también es importante comprar las frutas que sean de temporada. De este modo, son más naturales, ya que no se han cultivado en un invernadero y se respeta el ciclo natural de la producción de estos alimentos. Además, puedes hacer diferentes platos divertidos y originales con fruta para niños.
Pescado y carne blanca
Incluir pescados como atún, salmón, emperador, merluza o pulpo también es muy saludable para los pequeños. Al mismo la tiempo, la carne blanca es fácil de consumir para los niños. Por tanto, el pollo o el pavo serán esenciales en su dieta.
Frutos secos
Existe una gran variedad de frutos secos que los niños pueden comer como tentempié o incluyéndolos en sus desayunos o comidas. Las nueces, los cacahuetes, las avellanas, las almendras, los pistachos y los anacardos son muy nutritivos y tiene muchas propiedades.
Estos alimentos macrobióticos y naturales son esenciales en la alimentación de niños y mayores. Por tanto, ayudarán a tener más energía y contar con las vitaminas y minerales que nuestro cuerpo necesita. Además, ¡podrás hacer una gran variedad de platos y recetas para tus hijos!