Niños de padres separados
Para ningún niño es una situación fácil saber que un día sus padres no vivirán más juntos, lo cual implica que ya no los tendrá a todas horas cerca de él.
Después de la separación, los padres necesitan estar en continua comunicación para no descuidar las necesidades básicas de sus niños y llegar a un acuerdo sobre las normas de conducta que su pequeño deberá mantener, aún cuando esté fuera de casa.
Los pequeños deben tener claro que no son los culpables de este distanciamiento y que seguirán recibiendo el mismo amor de sus padres aunque la convivencia familiar del día a día haya terminado.
A pesar de la situación es mejor no irnos hacia el otro extremo y 'evitar la sobreprotección'. Es comprensible llenar de afecto a nuestros hijos, pero siempre bajo un sano equilibrio. Los malos comportamientos siempre deben ser corregidos.