Los tres cerditos, el cuento de la semana
Los tres cerditos está situado entre los cuentos infantiles más populares de su género. Narra la historia de tres hermanos músicos que viven al asecho del voraz lobo feroz. Comparte esta historia junto a tu hijo que seguramente le dejará muchas enseñanzas. Con los vídeos de cuentos infantiles los niños podrán descubrir miles de historias y compartirlas con sus amigos. Pasa un buen rato con los pequeños de la casa con los vídeos de cuentos para niños ¿Os lo váis a perder?
Cuento de los tres cerditos y el lobo feroz
Descubre la moraleja del cuento de los tres cerditos y el lobo feroz, un cuento infantil con el que los peques disfrutarán y no dejarán de leerlo. Los niños podrán conocer a Flautista, Violinista y Práctico y su historia.
Los tres cerditos eran músicos de profesión y viajeros por decisión. Un buen día decidieron que debían refugiarse del asecho del lobo que los perseguía, es por ello que construyeron sus casas en medio del bosque. El menor de los cerditos decidió hacer su casa de paja, para acabar rápido e irse a jugar. El mediano decidió hacerla de madera y acabar rápido para irse a jugar con su pequeño hermano.
Mientras tanto, el mayor de los hermanos decidió demorarse más y hacerla de ladrillos. -Ya veréis lo que hace el lobo con vuestras casas- gritó a sus hermanos quienes se burlaban de él.
Los cerditos se pasaron horas jugando, hasta que el lobo que merodeaba por el lugar se dio a la caza del menor de los cerditos y el pequeño corrió para refugiarse en su casa y de un soplido la derrumbó. Lo mismo pasó con del mediano de los cerditos que también fue derribada por el feroz lobo. Los dos cerditos salieron despavoridos de allí. Casi sin aliento, con el lobo pisándoles los talones, llegaron a la casa del hermano mayor. Los tres se metieron dentro y cerraron bien todas las puertas y ventanas.
El lobo encontró resistencia, soplaba y soplaba la casa del mayor de los cerditos pero no lograba derribarla. El lobo empezó a dar vueltas por el lugar buscando alguna manera de entrar en ella y comer a los cerditos, pero todo era en vano. Con una escalera larguísima trepó hasta el tejado, para colarse por la chimenea. Pero el cerdito mayor puso al fuego una olla con agua. El lobo comilón descendió por el interior de la chimenea y cayó sobre el agua hirviendo y se escaldó. Escapó de allí dando unos terribles aullidos que se oyeron en todo el bosque. Se cuenta que nunca jamás quiso comer cerdito.
Moraleja de los tres cerditos
La historia de los tres cerditos nos deja como enseñanza que nunca hay que hacer las cosas por salir del paso, ni burlarse de aquel que tarda más en realizarlas. Como dice el dicho “A paso lento, pero seguro.”