El patito feo
El patito feo es un cuento clásico cuyo protagonista es un patito torpe, más grande y feo con el que los peques aprenderán las ventajas de ser diferente a los demás. En el vídeo de cuentos infantiles los niños podrán ver el cuento infantil del patito feo y disfrutar de una de las narraciones más bonitas de la historia.
Cuento del patito feo
¿Conoces el cuento del patito feo? A los peques les gustará la moraleja de la historia y se lo pasarán en grande con los vídeos de cuentos para niños. Comparte momentos únicos en familia contando historias sorprendentes para los pequeños de la casa.
Como todos los veranos, la Señora Pata empollaba sus huevos esperando a que sus patitos salieran del cascarón. Sus hijitos tenían mucha fama por ser los patos más bellos de toda la granja. Y cuando los huevos empezaron a romperse, todas las patas se acercaron a admirar a los preciosos patitos de la Señora Pata.
Uno a uno fueron saliendo y a cada patito que salía las patas gritaban de alegría por la belleza de los pequeños. Tan contentas estaban que tardaron en darse cuenta de que uno de los huevos aún no se había abierto.
Todos se quedaron expectantes esperando a que el patito que quedaba saliera de su cascarón, y cuál fue su sorpresa cuando del huevo salió un patito más grande que sus hermanos ¡pero mucho más feo y desgarbado!
La Señora Pata, muerta de la vergüenza, apartó al último de los patitos con el ala y prestó atención al resto de sus hijitos. Y éste entristeció al darse cuenta de que allí no le querían.
Conforme iba creciendo, el aspecto del patito empeoraba, pues crecía muy rápido y era mucho más flaco que sus hermanos, además de bastante torpe. Pronto toda la granja le conocía como el Patito Feo y disfrutaban gastándole pesadas bromas.
Decidido a encontrar amigos de verdad, el Patito Feo ideó un plan para escapar de la granja, y un día, a primera hora de la mañana, huyó antes de que el granjero se levantara.
El Patito pasó un invierno durísimo y solitario, pero al fin llegó la primavera y llegó a un estanque donde se encontró con las aves más bellas que jamás había visto, mucho más que los patos de la granja y sus hermanitos. A pesar de sentirse muy avergonzado ante esas criaturas tan elegantes, les preguntó si podría bañarse con ellos.
Los cisnes, pues de cisnes se trataba, le respondieron:
- Por supuesto, ¡si eres uno de los nuestros!
Triste, el patito contestó:
- No os burléis de mi, ya sé que soy feo, pero no está bien que os riais de mi por eso.
- ¡Mira tu reflejo en el agua y verás que no mentimos!
El patito observó su reflejo en el estanque y lo que vio le sorprendió muchísimo. ¡Durante el invierno había crecido hasta convertirse en un majestuoso cisne!
¡Aquel patito feo y desgarbado se había convertido en el cisne más blanco y más bonito de todo el estanque!
Y así fue como el patito feo se unió a su verdadera familia y vivió feliz para siempre.
La enseñanza que nos ofrece el cuento del patito feo es que ser diferente no debe avergonzar a nadie y mucho menos a los peques. Además, el ser distinto puede conllevar numerosos beneficios llegando a conseguir un futuro excelente.