Lo que no deberías prohibir a tu niño

Deseamos cuidar de nuestros hijos y en nuestro afán, aveces les impedimos disfrutar de las cosas más bellas de esta vida.

Interactuar con la naturaleza es una de ellas. Nos asusta la idea de verlos coger un catarro si corren al aire libre o si se ensucian en un charco. Aunque existen excepciones y no podemos caer en la exageración, estas experiencias son muy especiales para los niños. Solo debemos considerar algunos cuidados antes de fomentarlas en ellos.

Caminar sin zapatos es otra experiencia exquisita que tu pequeño no debe perderse. Especialmente si hacen un paseo a un lugar campestre, o en tu misma casa, si tienes un amplio jardín en el cual se divierte corriendo.

Comer con las manos es un  deleite, a los adultos nos encanta hacerlo de vez en cuando,  porque entonces negarles la misma oportunidad a los niños. En casa, en veladas al aire libre y solo con ciertos alimentos,  tú elige cuando es el momento más adecuado.

Aprovechemos el corazón vivaz y explorador de los niños para que ellos mismos adquieran seguridad a través del contacto con el medio que los rodea.