Actualidad
La dieta de los niños españoles es pobre en hierro, vitamina D y Omega 3
¿Crees que tu hijo sigue una alimentación equilibrada? Los expertos aseguran que los niños españoles tienen mayor riesgo de padecer obesidad que el resto de los europeos.
La dieta mediterránea es uno de nuestros iconos, sin embargo, los niños españoles siguen una dieta poco recomendable, con carencias en alimentos básicos para el crecimiento durante sus primeros años de vida. Estas son algunas de las conclusiones de un reciente estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria refleja que la dieta de los niños europeos entre 1 y 4 años no es tan equilibrada como sería deseable en una etapa fundamental para el crecimiento y la maduración neurológica.
Según los expertos, los niños de este segmento de edad no alcanzan las ingestas recomendadas de nutrientes esenciales como el hierro, la vitamina D y los ácidos conocidos como omega3. Otro estudio elaborado dentro del Proyecto Europeo Nutrimenthe asegura que un 100% de los niños españoles no alcanzan en su dieta las recomendaciones de vitamina D; un 64% las de hierro; y un 40% las de ácido fólico para su edad y sexo. En esencia los alimentos a los que se refiere el estudio son el pescado azul, que es el que aporta ácido graso omega3, y los alimentos ricos en hierro, como el hígado de ternera, carnes y pescados, huevos, hortalizas de hoja verde y legumbres.
Sin embargo, el 96% toma en su dieta una mayor cantidad de la recomendada de grasas saturadas y azúcares, así como de proteína de origen animal, por lo que la ingesta energética total es más alta. Estas carencias alimenticias han llevado a España a situarse a la cabeza de las tasas de sobrepeso y obesidad de los niños. De hecho, la obesidad infantil en España supera la media del resto de niños de la Unión Europea.
Los nutricionistas recomiendan un cambio de hábitos para los niños y aconsejan a los padres que sean inflexibles a la hora de inculcar los niños hábitos alimenticios equilibrados y, sobre todo, que intenten crean una situación de bienestar alrededor de la mesa. Pescado, verdura y legumbres deben ser alimentos cotidianos en la dieta infantil para lograr invertir la escalada de cifras sobre la mala alimentación en España.