El lenguaje de los bebés
A partir de los 9 meses, los bebés comienzan a diferenciar y saber lo que necesitan en cada momento, pero todavía no son capaces de comunicarlo con palabras. Es por ello que, antes de enseñar a hablar a los niños, es posible que tu hijo aprenda a comunicarse mediante un lenguaje de señas. Es aconsejable comenzar a partir de los 6 ó 7 meses. Varios estudios demuestran que esta forma de comunicación promueve el desarrollo del lenguaje y estimulan el desarrollo emocional del niño.
Existen varios libros sobre este tema, del mismo modo que se organizan cursillos para enseñar el lenguaje de señas a padres e hijos. Este lenguaje no verbal de los bebés está basado en el Lenguaje de Señas Americano (ASL), y comprende ideas básicas relacionadas con el cuidado básico de los más pequeños, como la comida, el baño, la higiene, las emociones o las personas más cercanas a ellos.
Algunas de las señas que comprende el lenguaje ASL son:
- Mamá: con la palma estirada y los dedos apuntando hacia arriba, acerca el pulgar a tu barbilla.
- Papá: igual que la seña de mamá, pero con el dedo pulgar en la frente.
- Comer: acerca la mano a la boca, como si sujetaras un pedazo de comida y fueras a introducirla.
- Leche: abre y aprieta el puño, como si ordeñaras una vaca.
- Bañarse: mueve los puños de arriba hacia abajo sobre el pecho, como si te lo frotaras.
- Caliente: simula que muerdes algo y le echas aire con la mano.