Educación
Educa a tus niños según los rasgos de su personalidad
Muchos padres creen que deben criar a sus niños de manera idéntica, como si se tratarán de personas iguales con la misma personalidad o temperamento. Es un error común que puede ser corregido, conociendo diariamente a los pequeños y deslindando algunas diferencias entre ellos.
Muchos padres creen que deben criar a sus niños de manera idéntica, como si se tratarán de personas con la misma personalidad o temperamento. Este es un error común que puede ser corregido, conociendo las características de los pequeños y deslindando algunas diferencias entre ellos.
Determina si tienes un niño tranquilo o más bien activo. Si estás en el primer caso, genial, pues la mayor complicación con él será tener que bajar el ritmo. Pero si debes criar a un pequeño revoltoso; trata de amoldarte a sus revoluciones y sabiamente controla sus impulsos.
Algunos peques son más adaptables a los horarios para la siesta, comida, el baño, etc. Por ello aprende a diferenciar cuando es inconstante en estas actividades (algunos tardan en ir al baño por esta razón) o cuando realmente muestra una actitud rebelde para hacer lo que le apetece.
Otro punto importante es la forma en la que interactúan con los demás niños. Muchos peques son sociables pero otros se muestran muy tímidos. A estos últimos hay que darles confianza y nunca obligarlos a ser como sus hermanos mayores o como a ti te gustaría que sean.
Te aconsejamos no encasillarlos, por el contrario conócelos cada día y nunca los juzgues antes de tiempo, aún cuando sus actitudes te parezcan inexplicables . Con los más alegres, podrás disfrutar a montones, pero no te pierdas de identificar sus malos ratos para ayudarlos a sobreponerse. Si tienes un peque serio y un poco parco, muéstrale tu cariño de distintas formas para que vaya soltándose con las demás personas. Con los renegones es mejor tomárselo con calma, y tener mucha paciencia al corregirlos. Y ya hemos hablado de los tímidos, con ellos trabaja en su autoestima, enseñándoles además a no reprimir sus emociones.