Recomendaciones sobre el uso de lentillas en los niños

Según apuntan los expertos, la edad recomendada para que los niños se inicien en el mundo de las lentillas suele oscilar entre los 6 y 8 años. Esto se debe a que, en este momento, es cuando se suelen diagnosticar los defectos oculares más significativos.

Sin embargo, las lentes de contacto se pueden empezar a utilizar desde edades muy tempranas, en caso de que la patología visual que padezca el niño así lo requiera. En esta situación, son los padres quienes deben manipular las lentillas para que los peques las empleen de forma correcta.

A la hora de adquirir las lentes de contacto más adecuadas para los niños, en Visiondirect.es puedes encontrar diferentes marcas al mejor precio. En el siguiente artículo, comentamos las principales recomendaciones sobre el uso de las lentillas en los más pequeños. ¿Qué debes tener en cuenta? ¡Sigue leyendo y descúbrelo!

Beneficios de las lentes de contacto en los niños

Los últimos avances tecnológicos han hecho aparecer nuevos materiales compatibles con el uso de lentillas a edades tempranas. Concretamente, los materiales blandos desechables biocompatibles de última generación son los que aportan mayor comodidad y seguridad en el público infantil.

Adquirir lentillas baratas online es una gran alternativa. Su uso  permite mejorar la salud visual de los niños y son muy fáciles de utilizar. A continuación, destacamos algunas de sus ventajas:

• Mejoran el campo visual.
• Aportan una buena calidad en la visión.
• Son una alternativa muy cómoda en el día a día, sobre todo cuando los niños están jugando o practicando actividad física.
• Incrementan la responsabilidad en los niños.

5 consejos para que los niños usen bien las lentillas

Para evitar infecciones y otros problemas que puedan comprometer la salud visual de los más pequeños, es imprescindible que los peques utilicen las lentillas de forma adecuada. Toma nota de las siguientes recomendaciones:

1. Hábitos de higiene

Establecer un hábito y una rutina es, sin duda, la mejor forma de evitar problemas a la hora de utilizar las lentes de contacto. En este sentido, es conveniente enseñar a los niños a lavarse y secarse las manos antes de manipular las lentillas.

Por otro lado, es esencial mantener una correcta higiene de las lentillas. El proceso a seguir consta de tres pasos: Limpiar, desinfectar y guardar en el envase adecuado según las indicaciones que ofrezca el fabricante o el oftalmólogo.

2. No usarlas en la ducha

Otro consejo importante a tener en cuenta a la hora de utilizar lentillas a edades tempranas es que estas no se pueden usar en la ducha, en el baño, en piscinas o en el mar.

Y es que, emplear lentes de contacto en medios húmedos aumenta exponencialmente el riesgo de contraer infecciones debido a la presencia de bacterias en el agua.

3. Mantener los ojos bien hidratados

Los nuevos materiales con los que se fabrican las lentillas aportan una mayor comodidad durante un uso prolongado. Sin embargo, es importante mantener una correcta hidratación del ojo para evitar posibles problemas de salud visual.

En este sentido, al igual que los adultos, los niños pueden hacer uso de gotas humectantes y lágrimas artificiales para mantener los ojos bien hidratados. Este tipo de soluciones humectantes presentan una serie de componentes naturales que ofrecen un alivio inmediato de los síntomas de irritación y enrojecimiento ocular.

4. Optar por lentillas diarias

Se suele recomendar la utilización de lentillas diarias, ya que son desechables y no requieren de ningún tipo de mantenimiento. Por tanto, simplifican el proceso de uso en los niños, reduciendo el riesgo de contraer infecciones o perder las lentillas.

5. Supervisión de un especialista

Los padres no deben olvidar de la importancia de obtener la supervisión de un especialista a la hora de que los peques empiecen a utilizar lentillas. De este modo, el experto ayudará a determinar si el niño es un buen candidato para ser usuario de lentillas, así como el proceso de adaptación a las mismas.

En resumen, las lentillas son una opción cómoda y segura para los más pequeños. Tan solo es importante seguir las recomendaciones que hemos comentado y contar con el asesoramiento de un especialista en salud visual.