¿Qué rutina seguir para cuidar la piel del bebé?

Cuando se tiene un niño, uno de los primeros aspectos a los que hay que prestar especial atención es el cuidado de la piel del bebé. Debemos destacar que tienen una piel más sensible que los adultos. Por ello, es esencial seguir una rutina de cuidados correcta.

La rutina ideal para cuidar la piel del bebé

Por este motivo, a continuación, vamos a explicarte todo lo que debes tener en cuenta para proteger su piel. ¡Toma nota!

Sigue una rutina de limpieza al cambiar el pañal

En relación a los pañales para los bebés, resulta de vital importancia limpiar bien la piel del niño antes de hacer el cambio.

Lo primero que se debe hacer es colocar al pequeño sobre una toalla y después limpiar bien la zona del culo con unas toallitas suaves. Es importante que sean específicas para piel sensible para no irritar su piel. Del mismo modo, puedes usar un gel o jabón para limpiarle bien.

El proceso de limpieza debe tener lugar desde la parte más limpia hasta la más sucia, ya que sino se extenderá más la suciedad. A su vez, se debe lavar de adelante hacia atrás para evitar las posibles infecciones.

No abuses de los perfumes

Aunque es posible que te guste que tu bebé huela bien, usar colonias no es lo más recomendable porque son demasiado fuertes para los peques. Por ello, lo mejor es que utilices perfumes suaves y le añadas solo unas gotas de colonia sin alcohol sobre la ropa o el pelo.

En ningún caso, debes echarle un tipo de colonia que no sea para bebé. Y es que este tipo de perfumes incluyen diferentes componentes químicos y alcohol que puede acabar dañando su piel.

Utiliza productos hidratantes

La piel del bebé es especialmente sensible, por lo que requiere de una gran hidratación. Así pues, siempre que lo bañes, recuerda utilizar algún tipo de leche hidratante para darle un masaje. Eso sí, debes tener en cuenta una vez más que sea un producto especial para bebés.

Vigila la temperatura a la hora del baño

Antes del baño, es importante comprobar que tanto el propio cuarto de baño como el agua están a una temperatura adecuada. La estancia debe estar entre 20 y 22 grados aproximadamente, mientras que el agua debe encontrarse a unos 37 grados.

Usa solo productos para bebés

Como hemos comentado, la colonia y la leche hidratante que utilices para tu hijo deben ser específicas para bebés. Por tanto, debes seguir esta misma indicación para todos aquellos productos con los que vayas a tratat su piel.

Nos referimos al jabón, que debe ser hipoalergénico y de pH neutro, y a la esponja para el baño, que debe ser suave y natural.

Tener cuidado con el sol

Al bebé puede darle el sol, pero siempre hay que protegerlo de los rayos solares. Así que, para evitar lesiones en su piel, debes aplicarle un protector solar específico para bebés.

De este modo, cuando salga a la calle, recuerda ponerle protector solar, aunque sea un día nublado, ya que los rayos del sol actúan igualmente.

Aplica una serie de cuidados si tiene piel atópica

Si a tu pequeño le han diagnosticado piel atópica, resulta imprescindible que sigas algunos cuidados para proteger su piel:

• Usar productos específicos para la piel atópica, tanto para el baño como después del mismo.
• Las duchas deben ser cortas y se tienen que realizar con agua tibia. Si es posible, es mejor una ducha que un baño.
• A la hora de secar su piel, debes tener mucho cuidado y no frotar su piel con la toalla.
• Una vez que tu bebé esté seco después de la ducha, debes aplicarle un producto hidratante y emoliente.
• Trata de evitar que se rasque, manteniendo sus uñas cortas. También es útil usar manoplas de algodón.
• Es conveniente que le pongas ropa de algodón siempre que puedas, ya que este tipo de prendas reducen el riesgo de irritaciones y favorecen la transpiración de la piel.
• A la hora de lavar su ropa, utiliza un jabón hipoalergénico y no uses suavizante.
• En la medida de lo posible, evita que la piel de tu bebé quede expuesta a los rayos solares. Pero, si es inevitable, utiliza un producto solar adecuado para su tipo de piel.
• También es fundamental que esté protegido de la acción de otros agentes como el sudor, el agua del mar, el cloro, etc.

Como has podido comprobar, los cuidados de la piel del bebé no son complicados. Sin embargo, es importante tenerlos en cuenta para que la piel del pequeño se mantenga en un estado adecuado y no surjan problemas como irritaciones o infecciones.