Cuidados
¡Bebés al agua! natación para los peques
Cuando hablamos de la natación con bebés tal y como nosotros la entendemos, no se trata simplemente de algo necesario u obligatorio:
Cuando hablamos de la natación con bebés tal y como nosotros la entendemos, no se trata simplemente de algo necesario u obligatorio:
en el agua los bebés pueden experimentar una enorme ampliación de sus posibilidades de movimiento respecto a los movimientos que pueden realizar en el suelo, que todavía son muy limitadas. Y, puesto que durante el primer año de vida los progresos físicos y psíquicos del niño van estrechamente unidos, está probado que los bebés que nadan
evolucionan mejor en su desarrollo.
El argumento más importante, pues, para decidirse a practicar la natación con bebés es otro bien diferente: ¡lo mucho que nuestros pequeños se divierten en el agua!
Ante todo debemos tener siempre presente que los niños disfrutan mucho al poder moverse libremente en el agua, al estar en contacto con sus padres, poder comunicarse con otros bebés y tener nuevas experiencias.
Desde este punto de vista, es importante la manera como los padres reaccionan a las actuaciones de sus hijos; éste es un momento en el que es posible intensificar el contacto entre los padres y el bebé, los padres pueden ofrecerle ayuda, atención, mucha paciencia y sobre todo elogiarlo por sus esfuerzos.
Los bebés disfrutan mucho de estos momentos en el agua con sus padres. Es un espacio de experimentación común para padres e hijos:
- Ayudar y recibir ayuda. El niño y la madre o el padre entran físicamente en contacto.
- Durante los cursillos de natación también se conoce a otros padres y otros bebés, y se puede disfrutar juntos del agradable entorno del agua caliente.