Un verano frío
Seguramente es la frase más repetida de todos los veranos: "Qué calor hace". Es más, si los niños pequeños pudiesen hablar, también ellos la dirían. No solo los adultos pasamos calor, también ellos, pero debemos ir con cuidado con los aparatos de aire acondicionado. Es la solución más sencilla y rápida, ponemos el aparato en marcha y se acabó.
Sí y no.
Debemos tener en cuenta que el cambio de temperatura, sobre todo si ocurre de manera brusca, es perjudicial para la salud, más aun si se trata de un niño. El típico efecto es el de costiparse en verano; es paradójico que uno se resfríe en esta época estival, pero es posible si está sometido a estas temperaturas artificiales.
Al respecto, el médico y pediatra Ernesto Sáez Pérez ha publicado una serie de recomendaciones muy interesantes. Podéis encontrarlas en esta página.