Un bar de Santoña veta la entrada de niños revoltosos

Para nadie es una sorpresa que los peques no siempre se comportan de maravillas cuando salimos con ellos fuera de casa, aún así, tal vez ni a ti ni a mi se nos hubiera ocurrido colocar un cartel afuera de un restaurante, para negarles su ingreso, como si lo hicieron los encargados de un establecimiento en Santoña.

En este lugar prefirieron la sinceridad antes que la incomodidad de sus clientes,  y decidieron cerrarles la entrada  a los padres de niños terribles, o como ellos decidieron llamar irónicamente: niños asilvestrados o sin vacunar, al colocar una prohibición por escrito en la entrada del local.

Habrán algunos que pudieran estar de acuerdo con impedir el ingreso a los clientes que no supieran controlar a sus niños, pues algunos de ellos sí que suelen sacar de quisio incluso al más paciente de los mortales. Sin embargo, lo que sorprende mucho de esta noticia son los términos elegidos para mostrar el rechazo hacia los pequeños.

Si tenía decidido guardarse el derecho de admisión, yo creo que hubiesen podido expresar lo mismo pero con palabras más sutiles ¿Qué te parece a ti?