Los mejores trucos y consejos para evitar la dermatitis del pañal
Te damos consejos sobre el cambio de pañales del bebé y como evitar los errores más comunes.
Uno de los primeros retos a los que cualquier madre o padre primerizo se debe enfrentar una vez que su hijo llega al mundo es cambiar un pañal. Aunque mucha gente piensa que este es un proceso sencillo y rápido, que cualquiera puede llevar a cabo, lo cierto es que cuenta con algunas dificultades que se deben tener en cuenta para salvaguardar la salud del pequeño.
En este sentido, lo único que debemos hacer es fijarnos bien en todo el proceso, ir aprendiendo y adaptándonos también al bebé y evitar cometer ciertos errores clásicos que pueden provocar que el niño se encuentre incómodo o molesto. Para cambiar un pañal de forma rápida y efectiva lo único que hace falta es práctica. Una vez que empezamos a hacerlo de manera mecánica, todo resulta mucho más fácil y podemos hacer el cambio en apenas un par de minutos.
Para todos aquellos padres y madres que estén todavía en proceso de adaptación al cambio de pañal, en el día de hoy hemos preparado un post especialmente pensado para evitar errores y encontrar la forma más cómoda de cambiarle el pañal al bebé, evitando la molesta y tan común dermatitis del pañal.
Los errores más comunes al cambiar un pañal
A menudo, los errores que los padres cometen a la hora de cambiar un pañal están muy relacionados con la poca anticipación a este momento. Normalmente, nos damos cuenta de que es necesario cambiar el pañal y vamos corriendo con el niño en brazos al cambiador. En este sentido, no debemos tener prisa; es mejor dedicar un par de minutos a organizarlo todo antes que ir con prisas y hacer el cambio de forma efectiva.
Además de esto, que podemos solucionarlo teniendo todo preparado antes de cambiar al bebé, también debemos ocuparnos de limpiar al bebé de forma correcta, a fondo y siempre de adelante hacia atrás para evitar infecciones.
Otro de los errores más comunes que se suelen cometer está relacionado con el ajuste del pañal al cuerpo del bebé. El pañal debe quedar siempre ajustado pero permitiendo que la piel del bebé transpire correctamente. Finalmente, también debemos evitar poner demasiada crema al bebé una vez hayamos terminado, ya que puede dar una sensación incómoda de humedad al bebé.
¿Qué es la dermatitis del pañal?
La dermatitis del pañal suele aparecer cuando se comete algún error a la hora de cambiar el pañal y colocar uno limpio. En este sentido, cuando la dermatitis del pañal aparece, los bebés sufren un enrojecimiento de la piel, acompañado de cierta inflamación, pudiendo llegar a aparecer incluso manchas.
En términos generales, la dermatitis del pañal suele aparecer cuando los pañales se cambian con poca frecuencia o cuando la piel del bebé es lo suficientemente sensible como para que el roce constante con el pañal le produzca una reacción. Además, también puede deberse a otros motivos como una irritación puntual, la introducción de alimentos nuevos para el bebé, el uso de medicamentos o antibióticos o algún tipo de infección vírica o bacteriana.
Síntomas de la dermatitis del pañal
La dermatitis del pañal suele aparecer de manera bastante repentina y se caracteriza principalmente por provocar molestias e incomodidad en el bebé. Especialmente cuando se hace el cambio de pañal, el bebé estará tenso y molesto, llegando a quejarse o incluso llorar.
Además, normalmente se nota con claridad que el bebé sufre de dermatitis del pañal cuando la zona de los glúteos, muslos y genitales se llena de pequeñas manchas, se enrojece o tiene un aspecto sensible, con picores y erupciones cutáneas.
Consejos para evitar la aparición de la dermatitis del pañal
Evitar la aparición de la dermatitis del pañal es bastante sencillo en condiciones normales, evitando cometer los errores comentados y cambiando de manera regular el pañal. Aún así, es cierto que en bebés con la piel muy sensible o delicada, esta afección pueda aparecer en circunstancias normales.
Para prevenir que este tipo de dermatitis haga estragos en la piel del bebé debemos cumplir con algunos consejos indispensables:
● Cambiar los pañales con frecuencia, de forma lo más inmediata posible para evitar que la piel esté en contacto directo con las heces o la orina.
● Secar la piel del bebé sin arrastrar, a pequeños toques, para no irritarla con el secado.
● Enjuagar con agua tibia los glúteos del bebé para eliminar por completo cualquier rastro de suciedad.
● Utilizar alguna pomada como Mitosyl , que favorece la hidratación profunda de la piel evitando irritaciones y aportando un efecto calmante en el bebé.
● Mantén la piel aireada: a pesar de que los bebés necesitan llevar pañales de manera bastante constante, lo cierto es que siempre que podamos debemos evitar que los lleven puestos, dejando transpirar la piel de forma natural.
● La higiene en nuestras propias manos es imprescindible, debiendo lavarnos las manos tanto antes como después del cambio de pañal para evitar la propagación de bacterias.