Juegos didácticos para bebés: ¿cuáles son sus opciones?

El juego es la primera actividad de la infancia, el momento en que los niños aprenden a tocar, a curiosear, a descubrir, a moverse y a experimentar el mundo. Precisamente, jugar es una de las fuentes de aprendizaje más valiosas que existen durante la infancia.

Desde los primeros meses de vida, los juegos para bebés constituyen uno de los mejores estímulos para despertar los sentidos de los niños. A través de los juguetes, un bebé aprende a sujetar las cosas con sus manos, descubre los colores y las texturas y también experimenta nuevas sensaciones cuando se los lleva a la boca.

¿Qué beneficios tienen los juegos didácticos para los niños?

Dentro de la amplia gama de juguetes que se ofrecen en el mercado, los juegos didácticos son la mejor opción para los más pequeños de la casa. Este tipo de juguete aporta innumerables beneficios para los primeros años de los niños:

Despiertan sus estímulos

Los juegos didácticos son uno de los mejores estímulos durante la primera infancia, ya que ponen a prueba los sentidos y las habilidades del pequeño. En este sentido, los juegos didácticos más destacados son los juguetes de estimulación temprana para la primera edad. Se engloban desde juegos de piezas encajables, gimnasios de actividades para bebés, bloques apilables de madera o los tradicionales screw block, es decir, los juegos de enroscar tornillos.

Conocen sus habilidades

A través de los juegos didácticos, los niños descubren poco a poco todas las habilidades que poseen y, una vez descubiertas, las entrenan. Al mismo tiempo, el hecho de tener nuevas habilidades despierta en ellos el interés y la curiosidad para seguir descubriendo.

Fomentan la concentración

Por otro lado, estos juegos fomentan el desarrollo de la atención. Este es un aspecto fundamental para que el niño tenga un buen rendimiento académico en el futuro. Por tanto, a medida que vaya creciendo, su capacidad de concentración aumentará progresivamente.

Contribuyen al desarrollo de las habilidades físicas

Además de aportar un notable avance a nivel intelectual, los juegos contribuyen al desarrollo de las habilidades físicas, psíquicas, cognitivas, emocionales y sociales de una forma divertida.

Juegos didácticos por edades

A la hora de elegir los juegos didácticos que mejor se adaptan a las necesidades de aprendizaje del niño, es conveniente determinar la edad del pequeño para escoger aquellos que sean más apropiados para él.

Entre 1 y 3 años

En esta etapa de desarrollo, los pequeños necesitan entrenar ciertas habilidades físicas e intelectuales. Las más importantes son la motricidad fina, la coordinación visual y manual o el desarrollo sensorial. Por eso, en este periodo, los juegos didácticos que se recomiendan son los screw bloks que consisten en enroscar tornillos de madera, las piezas apilables, los juegos de encaje de formas y colores y también los juegos de siluetas encajables.

Entre 3 y 6 años

Durante esta segunda etapa, los niños empiezan a consolidar los conocimientos que han adquirido en la fase anterior. Por ello, los mejores juegos didácticos son aquellos en los que los pequeños entrenan la psicomotricidad fina y gruesa, así como el desarrollo del juego simbólico.

Al mismo tiempo, también contribuyen al desarrollo de habilidades y conocimientos propios de esta edad:

• La capacidad de lectura y escritura: Los niños aprenden a reconocer, leer y escribir letras y palabras.
• El desarrollo del cálculo: En esta fase, comienzan a resolver operaciones básicas de matemáticas como contar, sumar y restar.
• El desarrollo social: Se incentivan sus capacidades sociales y aprenden a descubrir el mundo, tener su propia autonomía y hacer amigos.

Los juegos didácticos se convierten, de esta forma, en una herramienta divertida para que los niños desarrollen sus capacidades a nivel intelectual, físico, emocional y social.