Colegios privados, ¿qué opinan sus exalumnos de ellos?

La educación de nuestros hijos representa una cuestión de vital importancia para los padres. Por ello, muchas veces surgen dudas a la hora de elegir el mejor centro educativo. Sin embargo, en el momento de elegir centros que apuesten por el éxito para el futuro de los niños, sin duda, tenemos que fijarnos en los colegios privados.

Estos se caracterizan por abordar diferentes áreas de conocimiento y por implicarse con los alumnos. De tal modo que, por ejemplo, en un colegio privado británico no solo aprenderán a desenvolverse con el inglés, sino que además se formarán y desarrollarán sus habilidades sociales para garantizarse un buen futuro.

Así, no es de extrañar las buenas valoraciones que, como veremos más adelante, sus exalumnos tienen sobre ellos, al haber conseguido cumplir sus metas.

Colegios privados: Objetivos educativos

Los colegios privados se caracterizan por tener unos objetivos educativos muy marcados que se resumen en la formación académica, la personal y la social. De esta manera, en estos colegios no solo se enseña, sino que se fomenta la creatividad del alumno, así como su pensamiento crítico, para que sea capaz de abordar cualquier reto que pueda surgirle en el futuro.

Además, se educa en valores fundamentales para su bienestar emocional, tanto a nivel personal como social. El respeto, la aceptación y la tolerancia son algunos de ellos, esenciales para relacionarse de manera satisfactoria con ellos mismos y el mundo que les rodea.

¿Cómo ayudan los colegios privados a sus alumnos?

Los colegios privados suelen contar con equipos de orientación profesionales que se encargan de informar y, como su propio nombre indica, orientar a los alumnos en los caminos que pueden elegir, basándose en sus preferencias, para garantizar el éxito en el futuro.

Por eso, se incide mucho en una formación completa que permita a los alumnos alcanzar la excelencia académica. De este modo, cuando salgan del colegio, habrán obtenido los conocimientos y las habilidades necesarias para desenvolverse en diferentes ámbitos y afrontar los retos que les depare la vida.

Pero, no solo eso, aparte de la formación académica, su desarrollo personal es clave para garantizar el éxito en el futuro. Así, se trabaja la responsabilidad y se refuerza el talento, aparte de fomentar y trabajar la iniciativa, la empatía y la confianza. Con todo ello, se consigue que el alumno esté seguro de sus habilidades y confíe en los resultados, lo que le permitirá avanzar en las diferentes etapas que están por venir.

Para lograrlo, por supuesto, se requiere de personal implicado con el alumnado, que le proporcione bienestar y soporte. Los colegios privados fortalecen la relación profesor-alumno, de tal manera que el alumno se sentirá arropado y atendido, con la posibilidad de resolver sus dudas e inquietudes no solo a nivel académico, sino también personal. Esta atención individualizada ayuda a conocer en profundidad a la persona, más allá del estudiante, con el fin de lograr desarrollar todo su potencial.

¿Qué opinan los exalumnos de su etapa estudiantil en un colegio privado?

Dicho esto de los colegios privados, suena muy bien, pero ¿qué piensan sus exalumnos? ¿Estos colegios de verdad ayudan a garantizar su éxito en el futuro? ¿Cuál es su experiencia?

Cercanía y habilidades sociales

La mayoría de jóvenes que han estudiado en colegios privados tiene una opinión muy positiva de esa etapa. Entre los diversos motivos que dan, hay algunos que se repiten en casi todos los testimonios: la cercanía y el desarrollo de las habilidades sociales. De este modo, muchos afirman haberse sentido muy a gusto gracias a su relación con los profesores y otros compañeros. Además, se sienten preparados para abordar diferentes retos, gracias a las tareas de cooperación y al refuerzo de la idea de compañerismo por encima de la individualización personal.

Formación académica

En cuanto a su formación académica, muchos afirman sentirse muy contentos con su aprendizaje, ya que no solo se centra en lo que exige el currículo educativo, sino también en la adquisición de conocimientos generales que les ayuden a comprender el mundo que les rodea. Esto, aparte de la obtención de resultados de excelencia, les ha abierto muchas puertas, como la de los estudios internacionales.

Por tanto, la experiencia de los exalumnos de los colegios privados es muy buena. Todos suelen recordar con mucho cariño esa etapa de su vida, rememorando cuánto les ayudaron sus profesores y las amistades que hicieron y que, en muchos casos, perduran. Con ello, no cabe duda de que elegir un colegio privado para nuestros hijos es una apuesta segura a la hora de garantizar una educación de calidad que pueda abrirles las puertas de un futuro de éxito.

La formación académica, personal y social, así como la posibilidad de desarrollar diferentes habilidades, no solo mediante el estudio, sino también con la práctica de actividades extraescolares y la implicación del personal del centro, son aspectos que declinan la balanza muy a favor de este tipo de educación.