10 razones para que tus hijos jueguen con plastilina
Una de las cosas que más les gusta a los niños es jugar con plastilina. Se trata de un material que nos permite moldear y diseñar figuras de colores. Puede que no lo sepas pero la plastilina también juega un papel clave en el desarrollo de los más pequeños de la casa.
¿Qué beneficios tiene para mis hijos jugar con plastilina?
A continuación te contamos los beneficios de jugar con plastilina para los niños, una serie de razones para que nos divirtamos en familia haciendo formas y figuras con este material. Además, por ser lector de Cosas de Peques, MaterialEscolar.es te regala un descuento exclusivo utilizando el código, PEQUEINFANTIL-5.
1. Desarrolla su psicomotricidad
En la guardería o en los primeros años de cole juegan con ella, ya que permite el desarrollo de la psicomotricidad para controlar tanto su cuerpo como la fuerza que aplican sobre la plastilina. Además, es una forma de ganar agilidad en las manos, en especial con los dedos, muy importante cuando en un futuro no muy lejano aprendan a escribir y a leer.
2. Estimula la creatividad
Jugar con plastilina permite que los niños potencien la creatividad ya que es un material que les obliga a imaginar, crear y materializar sus pensamientos en unas figuras de plastilina, trasladando la idea que tienen en menta a la plastilina, algo muy importante a estas edades.
3. Les ayuda a concentrarse
Mientras juegan con plastilina no pueden hacer otra cosa, así que el juego les permite concentrarse. Podemos señalar objetivos a corto o medio plazo relacionados con las figuras que van a hacer, y estarán concentrados en ello. Además de concentrados, están motivados, de modo que pueden pasar mucho tiempo jugando e incluso haciendo manualidades con plastilina.
4. El desarrollo de los sentidos
En esas edades es muy importante contar con estímulos que ayuden al desarrollo de los sentidos, y la plastilina nos ayuda a ello. Por su agradable olor, desarrollarán el olfato, los colores y figuras que elaboran facilitan el estímulo de la vista mientras que el tacto también se desarrolla debido a las diferentes texturas que ofrecen la plastilina y sus moldes.
5. Aprenden formas y colores
Jugar con plastilina también es una forma más para identificar las formas y los colores. Es el material idear para conocer los colores primarios (azul, amarillo y rojo) y alguno de los secundarios, como puede ser el verde. También nos permite crear formas y figuras geométricas que los niños aprenderán de forma divertida.
6. Facilita el proceso de lectoescritura
Facilitar el proceso de lectoescritura es una de las ventajas más sorprendentes de jugar con plastilina. Ya hemos mencionado la importancia de ganar habilidad con manos y dedos, pero la necesidad de hacer movimientos precisos utilizando a la vez ojos y manos favorece la coordinación que más tarde será necesaria para que aprendan a leer y escribir.
7. Incrementa la autoestima de los niños
La plastilina no es un simple juego para niños, también les sirve para mejorar su satisfacción personal, al ver el resultado de sus creaciones. Además, es una actividad totalmente segura, de modo que pueden jugar de forma autónoma, sin que tengas que estar controlándolo.
8. Aprenderán a diferenciar cantidades
Mientras juegan, los más pequeños descubrirán las diferentes cantidades. Palabras como mucha, poca, más, menos... son muy importantes, y el jugar con plastilina les ayudará a conocerlas.
9. Refuerza el trabajo en equipo
Aunque podemos dejar que los niños jueguen solos con ella, también pueden jugar con otros niños o incluso contigo, de forma que aprendan a trabajar en equipo, de forma colaborativa. Es una forma más de enseñarles la importancia de compartir y de ayudar a los demás.
10. La plastilina no se acaba
La última razón para jugar con plastilina con nuestros hijos es que se trata de un material que ni se acaba ni se estropea fácilmente. Por eso, cuando acabemos de jugar podemos recogerla y guardarla para la próxima sesión de juegos. De paso, aprenderán los importantes conceptos de recoger y guardar.