¿Por qué los bebés se chupan el dedo?
El que los bebés se chupen el dedo es un hábito muy común; pero, ¿por qué lo hacen? Suele inferirse que esto ocurre por alteraciones de la lactancia como la percepción de tensión durante el acto de dar pecho.
Este hábito comienza entre las semanas 13 y 16 de gestación hasta el primer año de vida del niño. Se suele deducir que corresponde a alteraciones de lactancia, el bebé es muy intuitivo y nota cuando su madre presenta incomodidad a la hora de darle el pecho.
Después del primer año de vida este hábito de chuparse el dedo deja de ser un acto reflejo y pasa a relacionarse como un episodio de compensación frente al miedo, inseguridad o falta de adaptación al medio que rodea a los niños.
El acto de succión del dedo depende de varios factores como la intensidad o frecuencia y de cuánto se prolongue en cuanto a la edad del niño. Los padres tienen que estar atentos como evoluciona esta conducta, pues si el acto se prolonga más allá de los cuatro años de edad, puede producir importantes alteraciones faciales.
¿Qué hacer ante esta situación? Pasado el año, deberás identificar los "por qué" de este hábito. Puede ser por varios factores como: hambre, aburrimiento o alguna situación en especial. Se recomienda que uses alguna técnica de distracción. Si el niño sigue succionando su dedo pasados los cuatro años de edad, debes conversar con él y explicarle que es malo para su salud llevarse el dedo a la boca, pues puede contraer infecciones. Coloca una una banda adhesiva en ambos pulgares o en el dedo que se succiona con más frecuencia.
¿Tu hijo ha presentado este problema pasado los cuatro años de edad?