Perros adiestrados para detectar diabetes en niños
La investigación se inició en la Queen's University de Belfast, con un grupo de 212 personas diabéticas acompañadas de sus mascotas. El estudio demostró que el 65% de ellos reaccionaba con ladrillos, lloraban o lamian a sus dueños, cuando sufrían una baja de azúcar.
Con este descubrimiento, en el Reino Unido, una pequeña con diabetes ha encontrado en su fiel mascota una ayuda vital, pues, el animal sabe que algo malo sucede si percibe cambios en su olor corporal, sudoración o en su frecuencia cardiaca. De inmediato alerta a la pequeña o al adulto que se encuentre cerca de ella.
La falta de un método control de hipoglucemia, hace que los perros adiestrados se conviertan en los acompañantes ideales de niños y adultos con diabetes. En un hospital de Barcelona, por ejemplo, se entrena a estos animales a fin de que detecten con eficacia las fluctuaciones de glucosa. Ojalá que este hallazgo se extienda en diferentes países del mundo.