Niños se fugan para casarse en África

Estamos acostumbrados a las historias románticas e imposibles de las películas, pero rara vez las vivimos en persona. Pues eso fue lo que pasó en Alemania, donde Mika y Anna-Lena, dos niños de 6 y 7 años respectivamente, estaban tan enamorados que decidieron marcharse a África para casarse. Además, para colmo, se llevaron a la hermana pequeña de ella para que hiciese de testigo. Después de hacerse las maletas y esperar a que sus respectivos padres estuviesen dormidos, cogieron un tranvía y llegaron al aeropuerto de Hannover. Cada vez estaban más cerca de África, debían pensar. Sin embargo, su presencia llamó la atención del personal del aeropuerto, que avisó a la policía. Los policeros les explicaron entonces que difícilmente podían llegar a África si no tenían dinero y un billete de avión, pero les reconfortaron enseñándoles la comisaría de la estación.

Quién sabe si algún día volvemos a saber porque han conseguido, por fin, casarse.