Los niños deben dormir 10 horas como mínimo para no desarrollar obesidad
Según la investigación los peques menores de 5 años deberían dormir al menos unas 10 horas diarias para poder recuperar la energía perdida durante todo el día.
Además el análisis hace una marcada diferencia entre una siesta y el sueño nocturno. Pues, mientras que en el primer caso sería ideal para reducir el estrés, el descanso de las noches tiene objetivos más completos relacionados a las funciones psicológicas y biológicas en los niños.
Aunque no se sabe a ciencia cierta cual es la relación entre la obesidad y la falta de horas de descanso, se cree que los niños al estar más tiempo despiertos buscarían alimentarse, y no necesariamente con nutrientes saludables.