La memoria de los bebés



La memoria como tal comienza a desarrollarse entre los 14 y 18 meses de vida. Es entonces que el bebé hace referencias a hechos pasados y a relacionarlos con otros presentes, a veces incluso para bromear. Es la memoria a largo plazo. Es el comienzo de un proceso que va in crescendo en el tiempo, sobre todo cuando el niño  alcanza los 24 meses y los 36, alcanzando así la plena memoria y conciencia de quién es y cuanto le rodea.

Todo comienza con la denominada memoria de reconocimiento por la que los bebés pueden identificar personas y objetos que han visto anteriormente. De hecho, un bebé recién nacido ya reconoce una voz, la de su madre, a quien ha estado escuchando desde el útero, además de su olor corporal por estar tomando el pecho. En unos pocos meses los bebés comienzan a reconocer las caras de las personas a las que ve más habitualmente, normalmente los padres y abuelos. Eso sí, la memoria de reconocimiento solo funciona si el bebé tiene que recordar algo útil que debe volver a ver. Si no, simplemente lo olvida.

Seguidamente hay otro tipo de memoria, la de recuerdo, que se da entre los 6 meses y el año. Básicamente consiste en recordar detalles de una experiencia específica durante un corto periodo de tiempo. Ahora el bebé comienza a tener claro qué quiere hacer o tener. Esto se traduce en recordar dónde están sus juguetes o imitar acciones que ha visto días antes. Comienza a ser consciente de que a la hora de comer hacen una serie de dibujos en televisión o de que después de bañarse hay que ir a dormir.

  • ¿Te ha servido de ayuda?
  • No