Poco a pocos vamos llegando a la Navidad, la época tan esperada por jugueteras y niños. Para los primeros porque la campaña navideña puede suponer el 70 % de su facturación anual; para los otros porque disfrutan con toda la magia que la rodea. Entendemos la necesidad de hacer negocio por parte de las empresas de juguetes, por supuesto, pero no todo vale para ganarse la vida. Nos referimos concretamente a que algunas (por no decir muchas) tiendas de juguetes reparten publicidad entre los colegios. No en la puerta de entrada, en las propias aulas. Se aprovechan de la inocencia de los más pequeños para presionar a los padres a que les compren juguetes. Pero cuando llevamos a los niños al colegio no es para recibir publicidad, sino una educación. La legislación es bastante severa en todo lo referente a publicidad para menores, pero hay acciones como esta que se le escapan. Es evidente que los niños van a recibir los mensajes publicitarios de una forma u otra... ¿pero en el colegio? ¿Qué pensáis vosotras? ¿Os parece correcto que los colegios acepten el reparto de publicidad entre los alumnos?
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