Educación
El peligro (o no) de Los Simpsons
Generalmente, los padres saben distinguir a primera vista si ese producto es apto para sus hijos, pero en ocasiones no es tan fácil. Es el caso de Los Simpsons, la serie que lleva acompañado a las familias españolas en la hora de comer.
Una de las eternas polémicas en el entorno familiar es si el niño puede ver una determinada serie o película. Generalmente, los padres saben distinguir a primera vista si ese producto es apto para sus hijos, pero en ocasiones no es tan fácil. Es el caso de Los Simpsons, la serie que lleva acompañado a las familias españolas en la hora de comer. Desde el punto de vista del niño, es una serie muy divertida que les llama la atención por sus coloridos personajes. El problema radica en el mensaje que contiene, que para muchos padres no es adecuado para una serie de dibujos animados. Muchos padres consideran que los protagonistas de Los Simpsons son inmaduros, egoístas e ignorantes, que rompen las reglas y que son trasngresores. En sus episodios aparecen personajes consumiendo marihuana o alcohol y rara vez crítican estos productos perniciosos para la salud.
Es evidente que Los Simpson son más de lo que aparentan, y lo son porque una serie de dibujos no tiene por qué estar dirigida únicamente a los pequeños, también para los adultos. Gracias a esto se consigue una serie que entretiene por igual a los niños como a los adultos, si bien hay bromas o guiños que solo son comprensibles para una persona con cierto bagaje en la vida. Sin embargo, la polémica sigue ahí: ¿es bueno que un niño vea Los Simpsons? Cada uno tendrá su opinión personal al respecto, pero lo que está claro es que los espectadores de 4 a 12 años tienen auténtica pasión por estos personajes. Se divierten viendo sus aventuras, que siguen fielmente a diario como demuestran los datos de audiencia de Antena 3, que continúa obteniendo buenos resultados desde hace más de una década.