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Bebés ecologicos: una nueva era
Los pañales, la ropa, la comida, los juguetes. En la actualidad, existe un mercado en auge que apuesta por productos de puericultura ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.
Los pañales, la ropa, la comida, los juguetes. En la actualidad, existe un mercado en auge que apuesta por productos de puericultura ecológicos y respetuosos con el medio ambiente.
Un movimiento que cada vez se hace más fuerte y que busca proteger la salud de los bebés, evitando aquellos artículos compuestos de sustancias químicas y contaminantes que provocan muchas de las alimentarias y dermatológicas tan frecuentes en estos tiempos.
Un estilo de vida diferente:
En los últimos años ha surgido un movimiento ecológico que apuesta por crear productos naturales y respetuosos con el medio ambiente: la comida, los envases, la energía, los transportes e, incluso, los artículos de puericultura.
Estos bebés ecológicos se caracterizan porque no sólo utilizan artículos respetuosos con el medio, sino que sus padres llevan un estilo de vida diferente, en consonancia con la naturaleza. Se trata de niños que toman el pecho el mayor tiempo posible, son llevados en bandoleras pegados a los padres -y no en los clásicos cochecitos-, están en contacto con tejidos ecológicos, llevan pañales de tela y juegan con objetos de madera o de otros materiales orgánicos. Incluso algunos han nacido por parto natural, en un hospital o en casa.
En España existe ya todo un mercado, aunque aún pequeño, de productos infantiles respetuosos con el entorno. Alimentos, juguetes, ropa, calzado, productos de higiene y accesorios se exhiben en pequeñas tiendas especializadas, muchas de ellas virtuales (con presencia sólo en internet).
Casi todos los productos provienen de fuera, a través de países vecinos con un mercado ecológico más desarrollado que el español, como es el caso del Reino Unido o Alemania. Pero aunque estamos muy por detrás de otros países europeos, los padres se preocupan cada vez más por la salud de sus hijos.
Y es que el aumento preocupante de casos de niños con dermatitis atópicas, alergias alimentarias y asma, ha hecho a los expertos plantearse si el problema está en la contaminación que nos rodea. Contaminación que los mismos bebés pueden ayudar a evitar, puesto que cada bebé ecológico evita la tala de diez árboles al planeta y la producción de una tonelada de basura