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Educación

Inglés para niños: Cómo escoger a un buen profesor

El inglés se ha convertido en un idioma esencial. Y, para ello, elegir un buen profesor de idiomas es muy importante. ¡Descubre qué debes tener en cuenta!

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Características que debe tener un profesor de inglés para niños

Bien es sabido que cuanto antes empiecen los niños a aprender una materia, mejores serán sus habilidades en el futuro. Y con el inglés no es menos: los niños que aprenden el idioma desde muy pequeños han demostrado conseguir unos mejores resultados durante todo su desarrollo.

Por tanto, el inglés para niños está hoy a la orden del día. Su importancia en nuestra sociedad no para de crecer y crecer y, de este modo, los padres son conscientes de esto. Si tú también te preocupas por darle a tus hijos el mejor futuro posible, estás en el camino correcto. Sin duda, el inglés les abrirá muchas puertas.

Para lograrlo, fomentar el interés del niño en los idiomas desde pequeño es fundamental. En este caso, tanto la labor en casa como la tarea de los profesores de idiomas marcarán la diferencia en su aprendizaje.  ¡Te contamos los aspectos a tener en cuenta a la hora de elegir el mejor profesor para dar clases de inglés a los peques!

Cómo seleccionar a un buen profesor de inglés

Si has decidido apuntar a tus hijos a clases de inglés para niños, es recomendable que antes investigues un poco sobre la academia. Si te decantas por la educación presencial, puede que tus opciones se vean limitadas al lugar en el que vives. Por tanto, no dejes de echar un ojo a la amplia oferta disponible en Internet. ¡No te dejará indiferente!

A la hora de seleccionar una academia, fíjate bien en los profesores que dan clase en ella. ¿Tienen experiencia enseñando a niños? ¿Son hablantes nativos? Estas dos cuestiones son unas de las más importantes, pero no las únicas. Comentamos los aspectos esenciales que debe reunir un profesor de idiomas:

Experiencia con niños

Un profesor con amplia experiencia trabajando con niños sabrá cómo tratarlos y hacer que se sientan cómodos y tengan confianza para aprender un idioma.

Nativos

Otro aspecto a destacar es que sean nativos, ya que así te asegurarás que tu hijo aprende el idioma con un acento adecuado y un vocabulario correcto y sin fallos.

Además, probablemente aprendan expresiones que los profesores no nativos no conocen y ello hará que su inglés destaque por encima del de los demás.



Si apuntas a tus hijos a clases de inglés para niños a una edad temprana, tener un profesor nativo permitirá que el aprendizaje del idioma se desarrolle de una forma muy natural. Es decir, como nosotros aprendemos nuestra lengua materna: escuchando, practicando y equivocándose sin presión.

Determinar si quieres clases grupales o individuales

Existen dos tipos de clases de idiomas, las clases grupales y las individuales. Por un lado, en las clases grupales, pasará como en el colegio. El profesor no podrá prestar toda su atención a cada uno de los alumnos y no podrá satisfacer sus necesidades concretas.

En cambio, con las clases de inglés individuales, el profesor podrá diseñar un programa de aprendizaje específico para el niño y esto ayudará a ampliar sus conocimientos de forma más ágil.

Cada niño es un mundo y no todos los programas se ajustan por igual a cada uno de ellos. Por ello, en escuelas como Novakid, diseñar un plan de estudios personalizado hará que el niño tenga más interés en la materia y los resultados estarán garantizados.

Aprendizaje didáctico y divertido

Cuando hablamos de inglés para niños, no podemos olvidar que su capacidad para concentrarse no es la de un adulto. Concretamente, el tiempo medio en el que un niño puede concentrarse al 100% ronda la media de una hora.

En este caso, un buen profesor debe saber optimizar este tiempo para que el niño aprenda el máximo posible durante las clases. Por supuesto, no se debe olvidar la parte lúdica y divertida. Un buen inglés para niños debe enseñarse a través del juego, pues es la forma óptima de hacer que los niños se interesen y concentren.

A través de la diversión, aumentará el interés de los peques por el idioma. Esto hará que recuerde mejor los conceptos y, a su vez, permitirá asentar las bases del inglés. De este modo, en el futuro, podrá hablar y entender el inglés de manera fluida.

Con un buen método, su ilusión por aprender no quedará solo en las clases de inglés, sino que acabará por reflejarse en un mejor desempeño global en todas las materias.

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