El papel de la familia en el tratamiento de un niño hiperactivo

Menos gritos y más paciencia. Los niños hiperactivos son inquietos la mayor parte del tiempo debido a un trastorno conductual, que puede agudizarse o controlarse de acuerdo a la educación recibida en su entorno familiar.

Nadie los comprende. Las personas creen que los niños hiperactivos son maleducados, demasiado traviesos o poco inteligentes, nada más lejos de la realidad. Los pequeños con este problema necesitan ser ayudados por especialistas y además por sus  padres, que son las personas más cercanas a ellos.

Si tienes un niño hiperactivo y te cuesta mucho comprenderlo, pide ayuda a psicólogos o educadores expertos en el tema. Quizá no lo sepas pero tus reproche o la ansiedad mostrada cuando el peque no logra entenderte solo hacen que se  confunda aún más en medio de su propio descontrol.



Antes de enojarte piensa en formas creativas de apoyar a tu niño. Los lugares donde debe permanecer quieto por mucho tiempo no le van muy bien, para esas ocasiones lleva contigo todo lo necesario para distraerlo, y en casa procura tener sus tiempos de estudio, de ocio y de aseo bien organizados; aquello te será de utilidad para ordenar mejor su rutina diaria.  ¡Éxitos!

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